jueves, 23 de agosto de 2012

DA GRACIAS A DIOS EN TODO MOMENTO

Cuando Dios nos pone en el corazón una meta, pasamos por diferentes circunstancias adversas que nos hacen ver nuestra meta como lejana y muchas veces imposible, a veces le preguntamos a Dios si se habrá equivocado a si nosotros nos equivocamos al oír su voz y nos sacamos de la manga el llamado de Dios a nuestras vidas, otras veces pareciera que todo va perfecto y justo un momento antes de pasar a la siguiente etapa, todo se detiene y se siente como si tuviéramos un carro deportivo guardado en nuestro garaje por mucho tiempo, de repente te das cuenta que puede llegar a 200 km por hora y tu siempre has ido caminando por las carreteras ver autos deportivos pasar, entonces tomas tu auto, aceleras tomas la velocidad de 100 km por hora y cuando vas a subir de velocidad.....pum!!!! una pared de 10 metros de alta y 100 de ancha esta frente a ti, tienes que frenar tan rápido que cuando llegas a la pared cierras los ojos...los abres lentamente y te preguntas ¿estoy vivo o en el cielo?, te das cuenta que estas vivo pero sale humo de tu auto... no sabes si se descompuso o solo se calentó por el esfuerzo, así te sientes cuando estas apunto de llegar a tu meta y te  encuentras con un enorme obstáculo para seguir adelante, bueno ya abriste los ojos, has visto la dificultad, déjame decirte, estas vivo, no moriste por que Dios es fiel y no miente y en su palabra dice:

 Y la paz de Dios,
que sobrepasa todo entendimiento,
guardará vuestros corazones y
vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

1Pedro 5:6  Humillaos,  pues,  bajo la poderosa mano de Dios,  para que él os exalte cuando fuere tiempo; 
1Pedro  5:7  echando toda vuestra ansiedad sobre él,  porque él tiene cuidado de vosotros.

Flp 4:6  Por nada estéis afanosos,  sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego,  con acción de gracias. 
Flp 4:7  Y la paz de Dios,  que sobrepasa todo entendimiento,  guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Salmos 37:4  Deléitate asimismo en Jehová, 
 Y él te concederá las peticiones de tu corazón. 
Salmos 37:5  Encomienda a Jehová tu camino, 
 Y confía en él;  y él hará.


Me acordaba del hombre que llego tarde al viaje del Titanic. Que tragedia, perdio el viaje inaugural del famoso barco... Creo que se dio de topes al ver que se habia perdido ese maravilloso momento...
Pero cuando supo lo que acontecio despues de algunas horas... Doblo sus rodillas y agradecio a Dios por su gran amor.
Todo esta en sus manos.



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