Hoy estaba buscando alguna lectura para mis alumnos que les hiciera reflexionar acerca de la sencillez y en un pequeño libro encontré esta breve historia que tiene mucho que ver con aquel pasaje de la Biblia que dice:
20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.
21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
a continuación les dejo la reflexión:
En el siglo pasado, un turista de los Estados Unidos
visitó al famoso reverendo polaco Hofetz Chaim.
Y se quedó asombrado al ver que al casa de éste consistía sencillamente en una habitación atestada de libros.
El único mobiliario lo constituían una mesa y una
banqueta.
-reverendo ¿dónde están tus muebles?- preguntó el
turista
-¿dónde están los tuyos? – replicó Hofetz
-¿los mío? Pero si yo soy un visitante….estoy aquí de
paso- dijo el americano.
-lo mismo yo-, dijo el rabino.
Cuando alguien comienza a vivir mas y mas
profundamente, vive también mas sencillamente.
Por desgracia, la vida sencilla no siempre conlleva
profundidad.
Cuantas veces nos afanamos por obtener cosas que a final de cuentas no darán fruto, no nos harán mas felices, ni mejores personas, mucho menos nos acercarán mas a Dios, con esto no digo que no nos esforcemos por hacerlo que nos corresponda a cada uno por vivir modestamente, pero nunca perdiendo de vista, que debemos buscar primero el reino de Dios y su justicia y todo lo demás vendrá por añadidura, pues peregrinos somos en esta tierra!!.
buen día a todos!
Ruth
1 comentario:
Muy buena ilustración Ruth, gracias por compartirlo, interesante sería que las personas, sobre todo los niños, aprendieran esto. Saludos!
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